En estos un espejo cóncavo parabólico (el plato) concentra la luz del sol; el espejo cuenta con un sistema de seguimiento de dos ejes y debe poder seguir al sol con un alto grado de exactitud para alcanzar eficacias altas. En el foco del espejo parabólico se ubica un receptor el cual se calienta hasta 650°C.
Los sistemas de plato parabólico llamados de Plato-Stirling, se pueden utilizar para generar electricidad en rango de los kilovatios. El calor absorbido acciona un motor de Stirling, que convierte el calor en energía cinética y acciona un generador eléctrico.
Un motor de Stirling es un motor de ciclo cerrado, lo que significa que el fluido de trabajo (idealmente un gas perfecto) se encuentra encerrado dentro del motor y los pistones lo desplazan en las diversas etapas del ciclo. A su vez este motor utiliza una fuente de calor externa lo que permite emplear un gran número de fuentes de energía por ejemplo energía nuclear, combustibles fósiles o energía solar.
Si no hay suficiente luz de sol disponible, se puede utilizar el calor de la combustión de combustibles fósiles o de bio-combustibles para accionar el motor de Stirling y generar electricidad. Los sistemas de Plato-Stirling pueden alcanzar una eficiencia del 20% o más. Se han probado con éxito algunos prototipos de sistemas de Plato-Stirling. Sin embargo, los costos de la producción eléctrica de estos sistemas son mucho más altos que para las centrales eléctricas de canal o torre, y solamente mediante la producción en serie pueden alcanzarse otras reducciones de costos significativas.