Proceso de combustión del carbón
El
carbón es un combustible sólido fósil natural que procede de la descomposición
de la materia vegetal (sobre todo de la lignina). Cuando queremos combustionar
un carbón es necesario llegar a una cierta temperatura para provocar su
inflamación, por lo que será necesario aportar una cierta cantidad de calor.
Hay que acumular calor hasta superar la llamada temperatura de inflamación.
Desde
el punto de vista técnico, para que se origine un proceso de combustión tiene
que ocurrir que la velocidad de oxidación debe ser lo bastante alta para que el
calor desprendido en la reacción sea elelevado. Debido a lo complicado de la
estructura del carbón, se pueden producir ciertas reacciones de descomposición
o transformación (pirólisis), lo que puede hacer que el carbón, tras
sufrir este proceso, no sea tal, sino que se convierta en una serie de
compuestos derivados. En la prirólisis, el carbón se descompone en
ciertos productos, siempre en ausencia de oxígeno. Primero se segrega el agua,
después moléculas de mayor tamaño que se desgajan, y así sucesivamente. El
hecho de que esto se produzca en ausencia de oxígeno implica que no se produzca
la combustión. Sin embargo, puede darse el caso de que el calor producido sea
suficiente para alcanzar la temperatura de inflamación, y se produce la
oxidación del carbón.