Recuperación desde Gas Natural.
El gas natural se compone principalmente de metano y cantidades más pequeñas de etano, propano, butanos, e hidrocarburos más pesados, junto con cantidades variables de agua, dióxido de carbono, nitrógeno, compuestos de azufre y otros no-hidrocarburos. Dependiendo de las especificaciones del gas suministrado al consumidor, una proporción del etano y del contenido de componentes más pesados se recupera en plantas de procesamiento de gas, que producen productos adicionales, tales como etano, GLP, e hidrocarburos de punto de ebullición más altos (gasolina natural). Cuando no existe ningún incentivo para recuperar etano, sólo se recuperan el GLP y gasolina natural del gas natural. Sin embargo se considera cada vez más al etano como un producto valioso en la industria petroquímica, y las plantas están diseñadas para recuperar no sólo GLP sino también etano. Potencialmente todo el etano, GLP y gasolina natural pueden obtenerse como productos de gas natural; sin embargo, algo del etano normalmente debe permanecer en el gas para cumplir con las especificaciones de venta.
Recuperación y Fabricación en la Refinería
Luego de haber estabilizado el petróleo crudo para su transporte a la refinería, cantidades pequeñas pero significativas de GLP y componentes más ligeros (metano, etano) permanecerán en el petroleo. En la refinería, el petróleo crudo primero se separa por destilación en un número de fracciones (fraccionamiento). El Gas, que es la fracción más ligera, se produce como producto de la parte superior de la columna de fraccionamiento a presión atmosférica; consta de GLP, etano y metano. Otras fracciones que contienen los principales productos de la refinería son, en orden ascendente de puntos de ebullición atmosférico, nafta, queroseno, gasóleo, y residuos.
En la práctica, el rendimiento de cada fracción no coincide con la demanda del mercado. En consecuencia, las fracciones pesadas menos valiosas deben ser convertidas en más ligeras, y las fracciones más ligeras deben ser modificadas químicamente para mejorar sus propiedades. Ejemplos de estos procesos de conversión son el reformado catalítico, craqueo catalítico, craqueo térmico, hidrocraqueo, y alquilación.
Los productos de craqueo térmico y catalítico incluyen GLP y componentes más ligeros (etano, etileno, metano, hidrógeno), tanto saturados como insaturados. Por el contrario, durante el reformado catalítico y el hidrocraqueo sólo se forman GLP saturado y componentes más ligeros. Generalmente, los productos de estos procesos de conversión se separan en una columna de fraccionamiento para obtener gas y los productos principales. Por lo tanto, las corrientes de gas que constan de GLP y componentes más ligeros se producen a partir del fraccionamiento directo de petróleo crudo y del fraccionamiento de los productos de diversos procesos de conversión de refinería.
Estas corrientes de gas se usan como gas combustible para los hornos de las refinerías. Sin embargo, el GLP tiene normalmente un valor económico significativamente más alto que el gas combustible, y la recuperación de GLP es económicamente atractiva. Además, el uso del etano en las refinerías como gas combustible es más eficaz, ya que normalmente no existe incentivo para recuperar etano.
Dependiendo de las circunstancias, se pueden utilizar diversas técnicas para la recuperación de GLP que pueden ser aplicadas en las plantas de gas o refinerías. Estos métodos son:
- recontacto - compresión,
- refrigeración,
- absorción,
- adsorción,
- una combinación de los anteriores.