Un protón está compuesto por una serie de partículas esféricas diminutas que giran a gran velocidad .En su conjunto estas partículas configuran un espín o giro característico del protón que afecta a su entorno .Debido a que el entorno del protón es líquido (acuoso), con su giro produce un efecto “batidora o torbellino”, creando un pequeño ciclón a escala subatómica que llamaremos espiral o espirógrafo del protón. Estos remolinos poseen una fuerza directamente proporcional a la velocidad del giro; es lo que llamamos carga eléctrica de una partícula, que será positiva o negativa según sea la dirección del giro.
Este efecto produce una perturbación a su alrededor, que lo deja inestable; el protón está ahora cargado positivamente .El electrón también está compuesto por unas serie de pequeñas partículas esféricas, cuyo giro conjunto configuran el espín del electrón.
El giro del electrón produce su propia espiral que mantiene aproximadamente la misma velocidad y fuerza que la espiral del protón aunque sus direcciones son contrarias.
Al entrar un electrón en la órbita del protón, se ve absorbido por el torbellino de éste neutralizándolo en su mayor parte por su espiral contraria permaneciendo entonces el átomo eléctricamente neutro y no ocasionando perturbación en su entorno.
Como vemos la espiral resultante se ha quedado muy debilitada y la carga eléctrica inicial se ha neutralizado
Acoplamiento de espirales
En el núcleo atómico las espirales creadas por los protones se van sumando entre sí pues son de similar dirección de giro y van formando espirales más potentes, se produce un “acoplamiento de espirales”.
Una vez acopladas las espirales de 2 protones del núcleo, la espiral resultante tiene el mismo giro que las espirales acopladas y el doble de fuerza (figura 4).Este acoplamiento de espirales se produce también entre electrones de manera similar.
Mecanismo de atracción protón- electrón o atracción entre cargas opuestas.
La espiral creada por un protón es un poco mas potente que la del electrón y de dirección opuesta .El electrón vaga libremente por el espacio y al topar con el espirógrafo de los protones de un núcleo atómico, queda atrapado en su espiral debilitándola pero sin llegar a anularla pues la pequeña diferencia de potencia es la causante de que quede finalmente atrapado en el ahora debilitado torbellino positivo. Esta evolución provoca que la espiral de los electrones se orienten hacia la espiral de los protones, generándose así la atracción y corriente eléctrica.
Repulsión de 2 cargas del mismo signo
Por otro lado la espiral de los protones del núcleo del átomo siempre tiene en su interior como mínimo un electrón ya que no existe átomo sin electrones en su órbita mas baja. La consecuencia es que en el camino de una de las espirales de un núcleo atómico con varios protones puede cruzarse la espiral de los protones de otro átomo. El protón o protones que se aproximan (en su núcleo atómico), al converger hacia el otro núcleo del primer átomo toparán en su camino con el electrón interno. Las dos (protón y electrón), que tienen giro opuesto chocarán y saldrán despedidas. Prosiguiendo cada una su propio camino: se produce así la repulsión eléctrica.
Representación gráfica atraccion y repulsión de cargas.
Pueden darse 3 situaciones diferentes:
A. Aproximación de 2 espirales cargadas negativamente
Las espirales están formadas por 5 protones acoplados y han atrapado 6 electrones, al tener exceso de electrones, quedan cargadas negativamente. La espiral de un protón es ligeramente de superior potencia a la del electrón, lo que propicia la posibilidad de que una espiral formada por un número determinado de protones , mantenga en su órbita algún electrón mas de los que corresponde en orden al número de protones acoplados en dicha espiral; quedando en este caso , cargada negativamente.
Las espirales inician el proceso de absorción entre ambas.
Los protones del núcleo atómico que se ha aproximado (azul) rebotan con los electrones que rodean al núcleo atómico receptor ambos con espines opuestos y se repelen.
Se produce así repulsión entre 2 cargas negativas.
B. Aproximación entre una espiral cargada negativamente y otra con carga positiva.
La espiral con carga positiva (en negro) mantiene en su base 5 protones acoplados y sólo dos electrones atrapados en su órbita, permaneciendo cargada positivamente.
La espiral con carga positiva va captando las espirales de los electrones del átomo con carga negativa, produciéndose así la atracción entre cargas de signo opuesto.
C. Aproximación entre 2 cargas positivas.
En este caso las espirales tienen en su base 5 protones acoplados y solo 2 electrones en su órbita, quedándose con déficit de electrones y carga positiva.
Inician el proceso de absorción de una espiral por la otra.
Los protones del núcleo atómico que se ha aproximado (azul) rebotan con los electrones que rodean al núcleo atómico receptor con espines opuestos y se repelen.
Se produce así repulsión entre 2 cargas positivas