Los fabricantes del instrumental de indicación lo diseñan en forma tal de cumplir con lo establecido por, la norma correspondiente, no solo desde el punto de vista del limite de error exigido, sino también que estos verifiquen otros requisitos para un adecuado funcionamiento, como ser tiempo de lectura, aislamiento, etc.
El caso que estamos tratando se refiere al establecimiento del límite, del error y por lo tanto nos hemos de concretar a él.
Previo a la calibración en sí, las normas eléctricas establecen generalmente que el instrumento debe cumplir con las siguientes Condiciones de funcionamiento:
- Temperatura ambiente lo más cercana y constante con respecto a una temperatura determinada, llamada de calibración
- Reducción de campos magnéticos a valores fijados (menor o
igual a 5 Oersted):
Como
1 Oersted = 79,58 AV/m
5 Oersted = 5x19,58 = 391,9 AV/m. - Posición normal de trabajo (horizontal, vertical, inclinada).
- Para los instrumentos de corriente alternada, excitación sinusoidal, frecuencia determinada (50 Hz).
- Permanencia del instrumento en el circuito de medida, bajo una determinada excitación y durante un lapso determinado (l a 4 h)
- Constancia del cero aumentando y disminuyendo la excitación, hasta anularla, el índice debe mantenerse con una tolerancia determinada (+/- 0,l div) en la posición del cero. Debe producirse un pequeño desplazamiento del índice mediante un movimiento suave del instrumento, debiendo permanecer el índice dentro de la tolerancia establecida.
Una vez satisfechos estos requisitos se procede a la calibración.
Como hemos dicho se debe disponer de un patrón de alcance adecuado, en general similar al que ha de tener el instrumento a calibrar.
Se deben fijar primeramente los puntos cardinales, es decir "cero", "fondo de escala", el primero sin excitación actuando sobre el par antagónico, mientras que el segundo -si existe- con la regulación adecuada sobre el par motor.
En caso contrario, la posición del índice bajo la excitación impuesta por el patrón establecerá la máxima deflexión o fondo de escala.
Se fijarán valores particulares en el patrón, en cifras enteras para determinar puntos intermedios de la escala, pudiéndose tomar 5 a 10; consecuentemente, mediante el conocimiento de la ley de distribución de la misma (de la escala), se han de trazar las divisiones restantes hasta completar la totalidad de la escala que en general oscila de 100 a 150 divisiones según la longitud de la misma.
En rigor este procedimiento de calibración sería para los instrumentos prototipos para uso posterior como patrón, pues para los tipos de serie, en general por razones económicas ya se tiene la escala impresa y se ajustan solamente la posición de cero y fondo de escala (con los dispositivos de ajuste correspondiente).
No obstante, el fabricante tanto en el primer caso como en el segundo debe efectuar posteriormente un "contraste" , es decir una verificación de la escala no solo en aquellos puntos que sirvieron para la calibración, sino también para los restantes intermedios que fueron trazados en una forma arbitraria.
En este caso el procedimiento es inverso; se tomarán divisiones enteras (exactas) en el instrumento calibrado y se determinarán las diferencias en el patrón.
Se deberían verificar todas las divisiones trazadas de la escala, pero es evidente que la tarea resulta sumamente tediosa y en general se reduce a la verificación de algunos puntos (5 a 10) en zonas características de la escala, en forma similar a la calibración.
Las diferencias obtenidas en el contraste mediante lecturas simultáneas en el instrumento recientemente calibrado (divisiones exactas), y en el patrón se las denomina errores absolutos de indicación.
Es decir:
e = (Vm – VP)
siendo:
e = error absoluto de indicación (error sistemático).
Vm = Valor medido en el instrumento calibrado en división exacta de la escala.
VP = Valor leída en el instrumento patrón.