Las micelas están animadas de un incesante movimiento de rotación en forma de trepidación. Este movimiento errático, fue observado por el botánico Robert Brown en 1827 al estudiar el movimiento de las esporas flotando en el agua y es por ello que se lo llamo movimiento browniano. Este movimiento se debe a los choques no compensados de las moléculas del medio dispersante sobre las partículas coloidales y es independiente de todos los factores externos. Cuanto más pequeña sea la micela y menos viscoso el medio, mayor será el bombardeo.
Este efecto se ha observado en todos los tipos de suspensiones coloidales (sólido en líquido, líquido en líquido, gas en líquido, sólido en gas y líquido en gas.
El primero en tratar satisfactoriamente la teoría del movimiento Browniano fue Albert Einstein en 1905. En su trabajo de investigación Einstein estableció las bases para la descripción de las fluctuaciones de las partículas.
El modelo matemático del movimiento puede ser utilizado para describir muchos otros fenómenos no relacionados al movimiento aleatorio de pequeñas partículas.