Densidad:
Entre 900 y 1400 kilos por metro cúbico.
Penetración:
Es una medida de la consistencia del producto y se determina midiendo, en décimas de milímetro, la penetración de una aguja normalizada que entra en una muestra en unas condiciones específicas de tiempo, temperatura y carga.
Esta propiedad no permite identificar el betún, pero sí define si el producto es líquido, semisólido o sólido.
La penetración de un producto bituminoso disminuye cuando la densidad del mismo aumenta.
Viscosidad:
Si se somete un fluido a la acción de una fuerza, se produce una deformación de dicho fluido. Pero esta deformación corresponde sólo a parte de la energía aplicada al fluido. El resto de la energía aplicada se transforma en energía calorífica, debido al frotamiento interno que se produce en el fluido.
Cuando el fluido es muy viscoso, esta energía empleada en vencer los frotamientos internos será grande. Para un producto bituminoso viscoso, la viscosidad es inversamente proporcional al cuadrado de la penetración.
Susceptibilidad:
Para poner en obra un material bituminoso éste debe tener una viscosidad baja. Esto puede conseguirse por disolución en un disolvente volátil, por emulsión en agua o por aumento de la temperatura.
Se llama susceptibilidad de un producto bituminoso a la aptitud que presenta para variar su viscosidad en función de la temperatura.
Ductilidad:
Se mide por el alargamiento, antes de producirse la rotura, de una probeta de material bituminoso estirada por sus extremos con una velocidad constante.
Con mucha frecuencia los materiales bituminoso están sometidos a variaciones de temperatura que producen cambios dimensionales. Es necesario que el material en cuestión tenga suficiente ductilidad para alargarse sin que se produzcan grietas.
Punto de reblandecimiento:
Mal llamado punto de fusión, ya que los productos bituminosos no pueden tener un punto de fusión por no ser sólidos cristalinos. Se determina en forma totalmente empírica y sirve para comparar materiales distintos.
Punto de inflamación o punto de llama:
Es la temperatura a la cual arden los vapores del betún o alquitrán al aproximar a la superficie del material una llama de prueba.
Por razones de seguridad el punto de inflamación debe estar entre los 25 o 30 °C por encima de la temperatura a la que haya que manipular el material bituminoso para su puesta en obra.
El punto de inflamación de un betún asfáltico está alrededor de los 215 °C y el de un alquitrán puede variar entre 93 °C y 105°C.
Adherencia:
La adherencia de un material bituminoso a un árido mineral viene representada por la resistencia a despegarse uno del otro.
Para que tenga lugar la adherencia, el árido mineral debe ser mojado por el betún o alquitrán, es decir que las moléculas de uno deben entrar en contacto con las moléculas del otro.
La presencia de humedad o polvo determina una ausencia de adherencia. Los productos bituminosos se adhieren bien a los materiales hidrófobos y mal a los hidrófilos.
Cohesión:
Indica la dificultad de una mezcla de un producto bituminoso y un árido para romperse por tracción sin que falle la adherencia entre el producto bituminoso y el árido.
Permeabilidad:
La impermeabilidad de los materiales bituminosos es una de sus características más típicas.
Se debe ante todo a que la solubilidad del agua en dichos materiales es muy pequeña y además a la elevada viscosidad de estos productos.
Envejecimiento:
Los productos bituminosos son puestos en obra en un estado plástico, pero con el tiempo van endureciéndose y se produce entonces un aumento de la cohesión al mismo tiempo que crecen la viscosidad y la dureza.
Estos fenómenos tienen lugar hasta que se ha alcanzado una dureza determinada y para valores mayores de esta dureza crítica la cohesión disminuye. Entonces, el producto bituminoso se vuelve frágil y es muy sensible a los esfuerzos bruscamente aplicados y a las deformaciones rápidas de su estructura.
Esto se debe a la acción de agentes naturales tales como la luz, el calor el agua y el aire.
Estos cambios son el resultado de una serie de fenómenos:
- Por evaporación de los constituyentes volátiles.
- Por oxidación: es la combinación del oxígeno con la sustancia bituminosa y la eliminación de parte del hidrógeno y del carbono en forma de agua y de anhídrido carbónico.
- Por carbonización: si el material bituminoso se calienta a elevada temperatura, se forma un producto negro, carbonoso que recibe el nombre de “carbono libre” y se crea por eliminación de hidrógeno en los hidrocarburos.
- Por polimerización: las altas temperaturas y los rayos ultravioletas provocan la formación de radicales libres que se recombinan en polímeros. Se exterioriza en un endurecimiento del material bituminoso.
- Por efectos de la humedad: la evaporación de productos volátiles produce poros que son una vía de absorción de agua y una vía de entrada del oxígeno atmosférico, que oxida ciertos componentes bituminosos, transformándolos en productos solubles en agua que son disueltos y extraídos por ésta. Se producen así nuevos poros, acelerándose de este modo la desintegración del material.
Uno de los agentes que produce oxidación y polimerización son las radiaciones ultravioletas de la luz solar.